¿Terapia de parejas? Cuándo luchar… y cuándo dejar ir

¿Terapia de parejas? Cuándo luchar por la relación… y cuándo dejarla ir
Toda relación pasa por altos y bajos, pero hay momentos en que los conflictos se vuelven tan frecuentes o profundos, que surge la pregunta: ¿vale la pena seguir? La terapia de pareja puede ser una herramienta poderosa para reconstruir vínculos, sanar heridas y recuperar la conexión. Sin embargo, también puede ayudar a aclarar cuándo es mejor soltar.
¿Cuándo vale la pena intentarlo?
Si aún existe amor, respeto y voluntad de trabajar en los problemas, la terapia puede ser muy efectiva. Señales de que todavía hay algo que salvar incluyen:
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Ambos desean mejorar la relación.
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Los problemas son comunicacionales o de rutina, no de violencia o abuso.
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Se recuerdan momentos felices y hay deseo de recuperarlos.
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Hay disposición a escuchar, perdonar y comprometerse con el proceso.
En estos casos, un terapeuta puede ayudar a abrir canales de comunicación, entender dinámicas dañinas y construir nuevas formas de vincularse.
¿Y cuándo es momento de decir adiós?
A veces, lo más sano es cerrar el ciclo. Algunas señales claras de que la relación ya no tiene futuro son:
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No hay voluntad de cambio por parte de uno (o ambos).
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Hay maltrato físico, emocional o psicológico.
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Se perdió totalmente la confianza y no hay intención de reconstruirla.
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El vínculo genera más sufrimiento que bienestar.
Terminar una relación no siempre es un fracaso: puede ser un acto de amor propio y respeto mutuo. La terapia también puede acompañar ese proceso, ayudando a cerrar etapas con madurez.
En resumen, la terapia de pareja no siempre salva una relación, pero sí puede ayudarte a tomar decisiones conscientes, basadas en la verdad y no en el miedo.
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