¿Qué son los mandalas?

Los mandalas son representaciones simbólicas que han sido utilizadas durante siglos en diversas culturas como herramientas de meditación, expresión artística y conexión espiritual.
La palabra “mandala” proviene del sánscrito y significa “círculo sagrado” o “rueda”. Aunque su forma básica es circular, los mandalas pueden incorporar diseños geométricos complejos que se expanden desde un punto central hacia el exterior, reflejando el orden y la armonía del universo.
En las tradiciones hindú y budista, los mandalas tienen un profundo significado espiritual. Se utilizan como apoyo en la meditación y en rituales religiosos, ya que se considera que ayudan a enfocar la mente y a conectar con estados superiores de conciencia.
Uno de los usos más conocidos es el de los monjes tibetanos, quienes crean mandalas de arena con increíble precisión y detalle. Una vez terminados, los destruyen como símbolo de la impermanencia de la vida.
En Occidente, los mandalas han ganado popularidad por su valor terapéutico. Carl Jung, el reconocido psicólogo suizo, los estudió como manifestaciones del inconsciente colectivo y los empleó como herramienta para la autoexploración.
Hoy en día, colorear mandalas se ha convertido en una práctica común para reducir el estrés, mejorar la concentración y fomentar la creatividad.
Cada mandala es único y puede interpretarse como un espejo del alma. Sus formas y colores reflejan emociones, pensamientos y estados internos.
Ya sea creado a mano o mediante diseño digital, el proceso de construir un mandala puede ser tan significativo como contemplarlo.
Los mandalas son mucho más que dibujos decorativos. Son expresiones profundas de equilibrio, espiritualidad y conexión con uno mismo y con el universo. Su belleza radica no solo en sus formas, sino también en la intención con la que son creados.
Quédate a ver este capítulo de Pedro Engel en donde conversamos más sobre este arte.