¿Qué está pasando con Justin Bieber? La preocupante transformación del ídolo que alguna vez lo tuvo todo
Justin Bieber vuelve a estar en el centro de la preocupación mundial, pero esta vez no es por un hit nuevo ni por una polémica con fans: el cantante canadiense ha estado compartiendo publicaciones extrañas y desordenadas que encienden todas las alarmas sobre su salud mental y física. A través de Instagram, se ha dejado ver en un estado que varios asocian al consumo de drogas, y sus mensajes sin sentido solo aumentan la inquietud.
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En una de sus stories, por ejemplo, subió una selfie en blanco y negro acompañada de la frase: “El secreto de la vida es el perdón”. Luego, sin contexto alguno, publicó un carrusel con más de una decena de videos y una imagen con un filtro que lo hacía irreconocible. En uno de los clips dice: “Dios. Nuestro hijo Jesús tiene un plan y lo hace todo por Gucci”, y luego intenta explicar que “Gucci” significa “ser buenos”. Todo muy confuso.
En otro video afirma que vivió en Alaska durante su adolescencia y que le gusta pescar. También pide que no se preocupen por él, pero sus palabras y forma de hablar no convencen a nadie. Su aparición errática en Coachella este año fue otro momento clave: muchos asistentes lo grabaron totalmente ido entre la multitud. Se le ha visto así también en la calle y en otros eventos.
A esto se suma su complicado presente financiero. Hace poco vendió todo su catálogo musical en 200 millones de dólares, lo que para muchos fue una medida desesperada tras perder gran parte de su fortuna. TMZ asegura que, en su peak, había acumulado más de mil millones. Como si fuera poco, su esposa Hailey vendió su marca de cosméticos Rhode, lo que refuerza la teoría de que los problemas económicos de la pareja van en serio.
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Aunque muchos se sorprenden con este declive, hay antecedentes que podrían haber anticipado el quiebre. Basta recordar aquel polémico show en Argentina cuando Bieber pisó una bandera y luego canceló el concierto por una supuesta intoxicación. Tenía apenas 19 años, pero ya arrastraba rumores de consumo.
Hoy, a sus 30 años, Justin Bieber vuelve a enfrentar esos mismos fantasmas. Y lo más preocupante es el silencio de su círculo cercano. Hailey sigue mostrándose activa en redes, pero evita referirse al tema. Nadie emite declaraciones. Los fans, desde lejos, solo pueden mandarle amor y esperar que alguien cercano le dé la mano que tanto parece necesitar.