La risa infinita de Raquel: cuando el ataque fue más fuerte que el programa
Esta noche, como todos los lunes, el estudio se llenó de risas, anécdotas y ese humor tan característico del dúo dinámico: Raquel Argandoña y Patricia Maldonado. Pero esta vez, algo inesperado rompió la rutina.
Por alguna razón —que nadie logró descifrar—, a Raquel le dio un ataque de risa monumental. No fueron unos segundos, no: la risa se le apoderó del cuerpo como si hubiese visto el meme del año. Y ahí estaba, doblada de la risa, sin poder articular palabra, mientras todos intentaban mantener la compostura.
Paty, que tenía algo importante que contar, trató de seguir adelante con el programa, pero imposible. Raquel no paraba. Cada intento de retomar la seriedad terminaba peor: una carcajada más fuerte, un resoplido nuevo, y Paty con cara de “¿me están leseando?”.
José Miguel Viñuela, por supuesto, no ayudó mucho. Todo lo contrario. Le echó más leña al fuego con chistes internos que solo él y Raquel entendían. En ese momento, el set parecía más una sobremesa después del asado que un programa en vivo.
Después de varios minutos de caos, Raquel logró respirar y pedir disculpas entre carcajadas. Dijo que se reía “de nervios”, pero nadie le creyó. La risa seguía ahí, traviesa, escapándose cada vez que alguien intentaba hablar en serio.
En resumen: Paty nunca pudo contar su historia, José Miguel se transformó en el animador del chiste eterno, y Raquel… bueno, Raquel demostró que a veces el mejor rating lo da una buena carcajada sin explicación alguna.