¿Has vivido milagros sin darte cuenta? Pedro Engel te enseña a reconocerlos
En El Altar Invisible, nuestro Pedrito Engel nos regaló una reflexión que nos llega directo al corazón: ¿estamos realmente viendo los milagros que nos rodean cada día?
Pedro Engel nos invitó a hablar sobre los milagros, esos que a veces creemos que son solo para las películas, pero que en realidad, están pasando a cada rato. El problema, según nos explicó, es que andamos con la cabeza en otra parte.
“Uno se los pierde porque está pensando siempre en otro lado”, comentó, refiriéndose a cómo nos quedamos pegados en el pasado, lamentando lo que fue, o ansiosos por el futuro, temiendo lo que podría pasar.
El Aquí y el Ahora: La Clave de Todo
Para Pedrito, la fórmula es más simple de lo que parece: vivir el presente. “El único momento que existe es este, y ese es el verdadero milagro de la vida”, nos recordó. Los milagros no tienen que ser eventos espectaculares; pueden ser tan sencillos como una flor que se abre en tu jardín, el pajarito que te visita en la ventana o simplemente el hecho de estar respirando.
Un Milagro Personal: Pedrito Comparte su Experiencia
Con total honestidad, Pedrito compartió una experiencia muy personal que demuestra cómo funciona la “Divina Providencia”. Contó que, astrológicamente, siempre ha tenido dificultades económicas, pero que ha aprendido a confiar.
“Siempre ocurre que, cuando ya va a caer la cuota del banco o una deuda que tengo que pagar, justo media hora antes, ¡aló! Pedrito, mira, te debo una plata…”, relató, explicando cómo el dinero que necesita llega justo a tiempo, a veces de fuentes que ya había olvidado. ¡Un verdadero milagro cotidiano!
¿Cómo Manifestar los Milagros en Nuestra Vida?
Los milagros no son solo cosa de suerte, también podemos provocarlos. Según Pedro Engel, todo parte de nuestra energía y nuestros pensamientos. Si vivimos enojados o con rencor, eso es lo que atraeremos. En cambio, si queremos un mundo lleno de cosas buenas, debemos empezar por nosotros mismos.
Aquí te dejamos las claves de Pedrito para abrirle la puerta a los milagros:
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Ten fe y confianza en ti mismo.
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Perdona y perdónate. Suelta esas cargas que no te dejan avanzar.
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Sé una buena persona. Un poquito cada día marca la diferencia.
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Acepta, agradece y ama. Cambia la queja por la gratitud.
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Vibra en positivo. Tus buenos pensamientos crean buenas frecuencias y atraen milagros.
Así que la próxima vez que te sientas agobiado, recuerda las palabras de Pedrito. Abre bien los ojos y el corazón, porque el mundo está lleno de milagros esperando que te des cuenta.
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