El error de la Jueza Rodríguez que liberó al sicario

La fuga del sicario Alberto Carlos Mejía Hernández, miembro del Tren de Aragua, desató un escándalo judicial en Chile. El 9 de julio de 2025, la Fiscalía lo formalizó por el homicidio del comerciante José Felipe Reyes, conocido como el “Rey de Meiggs”. El tribunal ordenó su prisión preventiva, pero una cadena de errores permitió que escapara.

La jueza Irene Rodríguez Chávez, del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, cometió una grave negligencia. Primero, redactó mal el apellido de Mejía en el oficio judicial. Luego, emitió tres resoluciones contradictorias en solo once minutos: una con el apellido errado, otra que revocaba la prisión preventiva y una tercera que corregía el error. Gendarmería acató el segundo oficio y liberó al sicario el 10 de julio desde la cárcel Santiago 1.

Mejía no perdió tiempo. Viajó en bus desde Estación Central hasta Iquique, compró un pasaje por más de dos millones de pesos y cruzó la frontera hacia Perú. Las autoridades chilenas solo se dieron cuenta de la fuga cuando él ya estaba fuera del país.

La Corte de Apelaciones de Santiago suspendió a la jueza Rodríguez el 26 de julio y abrió un sumario disciplinario. La Fiscalía también la imputó por prevaricación culposa, al considerar que actuó con ignorancia inexcusable. El Ministerio de Justicia respaldó la sanción y criticó duramente la falta de control interno.

El fiscal Marcos Pastén lidera la investigación penal. El caso también involucra a una funcionaria del tribunal y apunta a posibles falsificaciones y errores administrativos graves. La fuga expuso debilidades estructurales del sistema judicial y penitenciario chileno, dejando en evidencia fallas que permitieron la liberación de un peligroso sicario que ahora permanece prófugo en el extranjero.

Prende la tele y sintoniza TV+, Canal 5, ¡Vamos por más!