Campamentos en Chile: el costo de una deuda habitacional histórica
El déficit habitacional en Chile vuelve a estar bajo la lupa. Mientras el Ministerio de Vivienda y Urbanismo enfrenta dificultades para cumplir pagos a empresas, pymes y propietarios en el marco del Programa de Emergencia Habitacional, los desalojos de tomas masivas siguen marcando la agenda pública. En ese escenario, la consultora inmobiliaria Colliers decidió poner cifras sobre la mesa: ¿cuánto tendría que invertir el Estado para comprar todos los terrenos ocupados por campamentos a nivel nacional?
La respuesta es contundente. Según las estimaciones de la firma, el fisco necesitaría unos US$1.600 millones para adquirir esos suelos, considerando su ubicación, normativa y potencial de desarrollo. Colliers advierte que la realidad es diversa: algunos terrenos tienen buena normativa urbana, lo que eleva su valor, mientras que otros se ubican en zonas rurales con poco potencial o en áreas de riesgo donde la única salida es la reubicación.
El subgerente del Área de Estudios, Matías Bucci, destacó que muchos de estos terrenos poseen “un alto valor estratégico”, ya sea por su proyección habitacional o industrial. Además, subrayó que el 80% de los campamentos se concentra en Tarapacá, Antofagasta, Bío Bío, Valparaíso y la Región Metropolitana, siendo esta última la que reúne un cuarto del total.
Bucci también planteó que, con una planificación responsable, las 120 mil familias que viven en campamentos podrían reubicarse en la mitad del terreno actual —unas 3.200 hectáreas— si se aplican criterios de densificación adecuados. Esto, aseguró, permitiría optimizar el uso del suelo y liberar espacios valiosos para nuevos desarrollos.
Finalmente, el director ejecutivo Jaime Ugarte recalcó la necesidad de establecer criterios justos en el acceso a la vivienda, priorizando a quienes han esperado en los registros oficiales sin recurrir a ocupaciones ilegales.
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